Digitalización, tecnificación, industrialización. El sector pesquero ha sabido modernizarse progresivamente en los últimos años y, en cualquier conversación con marineros expertos, la conclusión será la misma: años atrás, el trabajo era mucho más complejo y duro que en la actualidad, pues numerosas tecnologías facilitan, a día de hoy, procesos fundamentales para la pesca, como la detección de cardúmenes, gracias a tecnologías que ofrecen geolocalización y un seguimiento más precioso y en tiempo real.
Con la integración de tecnologías de última generación, el sector pesquero logra una mayor competitividad, productividad y rentabilidad, al tiempo que avanza hacia una mejor gestión de la pesca, con menos descartes, menos residuos y, en definitiva, un menor impacto ambiental. Un ejemplo: OPESCAYA, entidad miembro de OPPs Cantábrico, está llevando a cabo el proyecto COBAYA para la digitalización de su flota. El principal objetivo de esta iniciativa busca implementar sistemas de telecomunicación que contribuyen a incrementar la seguridad a bordo, favorecer el relevo generacional y avanzar hacia una pesca más sostenible y eficiente desde el punto de vista ambiental y energético. Además de identificar e implementar sistemas que garanticen una conectividad rápida y segura, el proyecto integra la capacitación de los profesionales en relación a estos nuevos equipamientos y a las posibilidades y funcionalidades que las nuevas conectividades ofrecen.
Por otro lado, la automatización de procesos anteriormente manuales ha permitido mejorar, por otro lado, las condiciones físicas de la actividad pesquera, ofreciendo un mayor confort y seguridad laboral. La robótica tendrá aquí un papel importante para automatizar procesos que faciliten las tareas a los equipos humanos.
En este sentido, es crucial el papel del sector científico, que continuamente está desarrollando proyectos de gran calado para integrar las nuevas tecnologías en el sector pesquero. Numerosos son, por ejemplo, los proyectos que están trabajando en mejorar los procesos de monitorización y medición en lonja de las capturas desembarcadas, con el objetivo de detectar de manera eficiente y efectiva las cantidades, especies, tallas o peso de las capturas que pasan por la cinta y detectar, casi en tiempo real, el cumplimiento de las regulaciones pesqueras. Todo ello gracias a la integración de sensorización, big data, machine learning o inteligencia artificial. Pero existen también importantes iniciativas centradas en adquisición y análisis de datos en buques para mejorar la gestión pesquera y reducir descartes a través de una pesca selectiva o las investigaciones enfocadas en mejorar la eficiencia energética de los barcos con la vista puesta en las estrategias de descarbonización de la flota pesquera.
Todo ello son ejemplos del compromiso por la innovación pesquera que forma parte de los principios del conocido como Crecimiento Azul (Bluegrowth), una estrategia que busca impulsar el desarrollo sostenible del sector marino y en el que la irrupción de las tecnologías 4.0. es un factor clave.
Formación en nuevas tecnologías, requisito indispensable
Competitividad, rentabilidad, eficiencia… pero también nuevas oportunidades laborales. La tecnificación y digitalización del sector pesquero requiere, sin duda alguna, de una mayor demanda de profesionales especializados y cualificados en estas tecnologías para su integración, gestión o análisis. Así se constata al observar la evolución de los planes de estudios en las escuelas náuticas, en las que, progresivamente, las nuevas tecnologías van sumando protagonismo.
En resumen, hoy podemos hablar de un sector pesquero más competitivo gracias a la innovación y la paulatina implantación de tecnologías de vanguardia para mejorar la competitividad y rentabilidad de la actividad, pero también para avanzar hacia un sector más eficiente y sostenible y de futuro. Y a ti, ¿te interesan las nuevas tecnologías y te motiva la pesca? Descubre aquí los centros formativos donde puedes formarte.
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