Las diferencias entre el pescado salvaje, como el capturado por la flota de OPPs Cantábrico, y el de acuicultura son variadas y abarcan aspectos como el sabor, la nutrición, el impacto ambiental y la sostenibilidad. No es fácil detectar sus diferencias a simple vista, así que presta atención a estos puntos:
ORIGEN
El pescado salvaje crece en condiciones naturales, alimentándose de lo que ofrece su propio entorno. El pescado de acuicultura se cría en diversos ambientes, como estanques, jaulas marinas, sistemas de recirculación de agua o sistemas integrados en tierra, controlando la temperatura del agua, la calidad del entorno y la dieta.
NUTRICIÓN
El valor nutricional puede variar dependiendo de la dieta que se suministra a las especies de pescado criadas en las plantas de acuicultura, donde se alimentan principalmente de piensos comerciales. En algunos casos estos pescados tienen mayor contenido en grasa debido también a su menor actividad física. Sin embargo sus niveles de ácidos grasos omega-3 pueden ser menores en comparación con los pescados salvajes.
SABOR Y TEXTURA
El pescado de acuicultura suele tener un sabor más suave y textura más uniforme al crecer en un ambiente controlado. El pescado salvaje tiene un sabor más intenso y una textura más firme, debido a su dieta variada y actividad física realizada en su medio natural.
IMPACTO AMBIENTAL Y SOSTENIBILIDAD
La acuicultura presenta desafíos ambientales, como pueden ser la contaminación del agua, el control de enfermedades o el uso de los recursos para alimentar a los peces, por lo que su sostenibilidad depende de las prácticas empleadas.
La sostenibilidad del pescado salvaje, depende de las regulaciones y prácticas de gestión pesquera, como cuotas o áreas protegidas. Las certificaciones como MSC (Marine Stewardship Council) ayudan a los consumidores a identificar el pescado capturado de manera sostenible.
Así pues, la elección entre pescado de acuicultura y pescado salvaje depende de varios factores, incluidos las preferencias personales en cuanto a sabor y textura, consideraciones nutricionales, preocupaciones ambientales y sostenibilidad. Es importante estar bien informado de la trazabilidad de cada producto pesquero para tomar decisiones conscientes.