A partir del mediodía del 6 de agosto, la flota pesquera no podrá capturar más ejemplares de anchoa (Engraulis encrasicolus) en la zona 8, que abarca desde el norte de Fisterra hasta la desembocadura del río Bidasoa. Esta decisión fue tomada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación debido a que la cuota española de pesca está «próxima a agotarse» y fue anunciada mediante esta resolución.

Impacto en el Mercado

A pesar del cierre, los mercados aún dispondrán de ejemplares capturados antes de esta fecha. Además, es posible que se comercialicen anchoas pescadas en el norte si los cerqueros gallegos, asturianos, cántabros o vascos adquieren cupos de los armadores del golfo de Cádiz, similar a lo que se hace con la sardina.

Resumen de la Campaña

La campaña de pesca de este pescado azul comenzó en marzo en el noroeste y se dividió en dos tramos. Inicialmente, la cuota disponible era de 31,61 millones de kilos, 1,4 millones más que el año pasado. De marzo a julio, el límite diario por barco era de entre 8.000 y 10.000 kilos, reduciéndose a entre 4.000 y 5.000 kilos a partir de julio. Según datos recientes del ministerio, hasta la semana pasada quedaban unos 300.000 kilos por capturar.

Para este año, las cuotas individuales por embarcación en el golfo de Cádiz y en la zona de Fisterra al Miño permiten capturar 10,2 millones de kilos, quedando aún más de 2 millones de kilos, principalmente para la flota del sur.

Desafíos para la Flota

El cierre de la pesquería de la anchoa en la zona CIEM VIII supone un duro golpe para la flota del cerco de OPPs Cantábrico ya que este cierre se une a la prohibición de la captura de jurel en la misma zona. Esta situación agrava la situación de la flota que debe optimizar la gestión de sus cuotas.